Indudablemente, testimonios de personas que luchan dÃa a dÃa pese a las situaciones que se les presentan nos llenan de orgullo y satisfacción. Muchas son las mujeres que llevan consigo la pesada tarea de combatir al cáncer y han superado todos los obstáculos, creyendo quizás por momentos, que no lo iban a lograr, pero fueron perseverantes y gracias a la compañÃa de sus seres queridos, hoy son un ejemplo para otras mujeres que se encuentran en condiciones similares. Conozcamos las historias de dos guerreras, mujeres que le dijeron NO a la enfermedad y SI la vida, este es el testimonio de Esperanza y Mónica.
Esperanza Bonaventura Garcete de Fretes (54)
“Aceptar y enfrentar al cáncer con mucha actitud y feâ€
Me enteré que tenÃa cáncer tras los chequeos que me realizo anualmente, empezó con la mamografÃa pero como allà no se vio nada, me hicieron la ecografÃa mamaria, y ahà surgieron dudas que más tarde confirmaron mi diagnóstico. Mi primera reacción fue muy fuerte, quedé bloqueada, pero gracias a la ayuda y contención de mi doctor pude aceptar y enfrentar mi enfermedad. Estoy realmente agradecida con los profesionales médicos que me asistieron en todo momento, ellos fueron mi guÃa. A partir de allÃ, mi vida cambió totalmente. Creo que mi tarea más difÃcil fue preparar a mi familia, no querÃa que se asustaran porque yo necesitaba de ellos. Mi madre de 96 años, es mi ejemplo de vida, por eso no podÃa darme por vencida.
"La detección para derrotar al cáncer"
Desde ese momento, comprendà lo importante que es realizarse el autoexamen, porque la detección es lo que debemos tener en cuenta para derrotar el cáncer, cuando más rápido se detecta más rápido lo atacamos. Cada dÃa agradezco a Dios por esta nueva oportunidad de vida, porque desde el primer momento tuve el apoyo de mi familia y amigos. Recibà los mejores tratamientos en La Costa y en el Santa Julia que era como mi segundo hogar, siempre rodeada de cariño de todos los profesionales que estaban involucrados en mi tratamiento. Solo puedo agradecer a todos por la buena atención, sonrisa y calidez que me brindaron. En todo el proceso de mi tratamiento traté de llevar una vida lo más normal posible. Hoy, después de 1 año y 5 meses me siento súper bien con pequeñas molestias, pero muy Ãnfimas. Estoy con medicación durante 5 años y esperando una cirugÃa probablemente para fin de mes.
“Si tienen dudas, consultenâ€
Conmemorando el DÃa Mundial de la lucha contra el Cáncer de Mamas es muy importante concienciar a las mujeres sobre la importancia de realizarse los controles en el tiempo recomendado. En nuestro paÃs, hace falta darle más énfasis a las campañas de prevención y no solo en octubre, porque los pacientes oncológicos nos merecemos tratamientos de calidad. Les digo a todas mis hermanas guerreras que no debemos asustarnos, hay que aceptar y enfrentar esta enfermedad con mucha actitud y fe. También insto a las más jóvenes que consulten si tienen dudas, que amen su cuerpo y lleven una vida sana sin vicios.
Esperanza, es quÃmica farmacéutica, socia fundadora del club de mujeres Ladies Net, de la Fundación Abuelito Róga Pyahu, es integrante de CAFAPAR (Cámara de Farmacias del Paraguay), está casada con Américo Fretes y tiene 3 hijos, MarÃa Esperanza, Américo y Hermes. Lo que más disfruta es compartir con su familia, su valor más preciado.
Mónica Romaguera Guggiari (43)
“Hay que celebrar la vida y saber que no estamos solasâ€
Todo empezó con un dolor fuerte en la mama derecha, en ese mismo momento me realicé un autoexamen y sentà un bulto, por ese motivo consulté con los médicos especialistas, me realizaron varios estudios y me explicaron que lo ideal era extirpar el nódulo y hacer la biopsia correspondiente para descartar o afirmar un pronóstico. Fui a quirófano y ese mismo dÃa me confirman: POSITIVO CÃNCER. Lloré mucho, me asusté, me angustiaba pensar que iba a ser de mis nenes, como serÃa mi vida de ahora en adelante, no querÃa arrastrar a mi familia detrás de esta enfermedad. Haber perdido mi independencia ya que necesité ayuda para realizar miles de tareas tipo domésticas o manejar durante la recuperación de mi operación era algo que me bajoneó mucho.
"Vivo un dÃa a la vez"
Intento no pensar más en un futuro muy lejano, intento vivir un dÃa a la vez. Agradezco cada mañana la oportunidad de seguir rodeada de mi familia, mis amigos, mis afectos. Muchas cosas dejaron de ser importantes y otras cobraron mucho valor, me acerque a Dios quien me dio y me da mucha fuerza, y por supuesto mi TÃa Chiqui (beata Ma. Felicia-Chiquitunga), quien intercedió por mà y no me dejó caer durante todo el proceso de recuperación. Hay dÃas buenos donde me siento súper optimista y están los dÃas malos donde me entran miles de dudas y es ahà donde me refugio en Dios y mi familia. He recibido 30 sesiones de radioterapia y actualmente tomo mi medicación una vez al dÃa durante 5 años, hoy puedo decir que estoy muy bien gracias a Dios.
"Nunca crean: No me va pasar"
Recordar el DÃa Mundial de la lucha contra el Cáncer de Mamas es un compromiso de la sociedad ante la lucha contra este mal, promueve la sensibilización y es celebrar la vida sabiendo que no estamos solas. Les digo a todas las mujeres que están en una situación similar que vivan un dÃa a la vez, que no se enojen, que rÃan, que lloren, que disfruten de cada momento con sus familias, con los amigos, que recen, que Dios sea su pilar. Nunca crean “a mà no me va a pasarâ€, como me pasó, que creÃa que al no tener antecedentes familiares estaba exenta y doy FE que no es asÃ. Al más mÃnimo dolor consultar con un medico, hacerse todos los chequeos una vez al año y no dejar pasar tanto tiempo ya que esta enfermedad se cura si es detectada precozmente. No hay que darle tiempo a la enfermedad (¡no se merece!). Aún hace falta trabajar la prevención y detección temprana a través de la concienciación del autoexamen, de la asistencia y chequeos regulares con los médicos y el funcionamiento ininterrumpido de mamógrafos y ecógrafos en centros de salud de todo el paÃs.
Mónica, es ama de casa y comerciante, está casada y tiene dos hijos, Tiago y Felipe. Aspira a encontrar el equilibrio en su vida entre lo que quiere y lo que su entorno espera de ella.
Esperanza y Mónica son un ejemplo de lucha, perseverancia y amor… Hoy gracias a ellas, damos testimonio de que la VIDA puede más que la enfermedad, y todo es posible, si se quiere. ¡Son un modelo de lucha a seguir!
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